Hola, fotógrafos y aventureros visuales. Hoy hablaremos de una función clave para lograr fotos bien expuestas, incluso en condiciones complicadas: la compensación de exposición.

A menudo, verás un botón con el símbolo +/− en tu cámara. Este botón te da acceso directo a la función de compensación de exposición.
En cámaras de gama media o alta, este botón se encuentra físicamente cerca del disparador. En modelos más básicos, puedes encontrarlo en el menú de la pantalla.
La escala de compensación suele ir de -3 a +3 stops, aunque algunas cámaras permiten ajustes más amplios, de -5 a +5.
Cuando el indicador se mueve hacia la izquierda, hacia los valores negativos, lo que estamos haciendo es subexponer la imagen.
En cambio, si lo llevamos hacia la derecha, estaremos sobreexponiendo la toma.
En cambio, si lo llevamos hacia la derecha, estaremos sobreexponiendo la toma.
Esto funciona porque al disparar con prioridad a la apertura, la cámara ajusta el tiempo de exposición para compensar, haciendo que la imagen sea más clara o más oscura según nuestras necesidades creativas.
📍 ¿El encuadre está muy claro, como en una escena de nieve? Entonces deberás sobreexponer, porque si no, tu imagen saldrá grisácea o subexpuesta.
📍 ¿Tienes un fondo oscuro y quieres intensificar las sombras? Aquí conviene subexponer, para evitar que la imagen quede demasiado clara y pierda fuerza visual.

Fíjate en este ejemplo: en una escena nevada, si no sobreexpones, la imagen resultará más apagada de lo que en realidad es. Al ajustar la exposición, logras una imagen más fiel y visualmente impactante.
Recuerda: una buena exposición no siempre es la que la cámara calcula automáticamente. Ajustar la compensación de exposición te dará el control que necesitas para que tus fotos reflejen realmente lo que quieres mostrar.